martes, 7 de septiembre de 2010

Por la puerta trasera


    He escuchado decir repetidas veces “Cada ano es un florero y mete en él al flor que quiera”, pero problema viene cuando no eres tú quien introduce la flor sino un tercero. Cuando pensamos en sexo anal, no podemos evitar pensar en la conocida canción el Disco Anal de Los Amigos Invisibles, “Sé que a veces duele (…) es mucha intriga por detrás, detrás”. Por otro lado, las porno están minadas de entradas por “la puerta trasera” y hacen creer que este acto es muy fácil y placentero, pero la realidad es otra cuando es tu ano el protagonista de esa escena y aparte estas con alguien que no es un “profesional”.
    Brevemente les contaré las historias de 3 amigas y de sus experiencias por Detroit. La primera no estaba muy segura de querer hacerlo, pero su compañero llevaba meses pidiéndoselo. Ella para complacerlo accedió y el chico entre su asombro y desesperación la penetró con 2 gotas de lubricante en la punta del condón. La reventó en seguida y la pobre chica se regreso sangrando para su casa. La segunda luego de muchas sesiones yoga en las que aprendió las artes del autocontrol decidió averiguar cuál era toda la bulla acerca del sexo anal. En un momento de creatividad, mientras se bañaba con su compañero, le dio órdenes de darle play. Obviamente no estaban preparados y aprovecharon el jabón para poder deslizarlo más fácilmente. La chica superó la impresión de la penetración y justo cuando empezaba a gustarle la piquiña y ardor por el jabón la obligaron a parar. Y la tercera, había planificado con su compañero la inauguración de esta otra fuente de placer. Se tomaron las cosas con calma, hubo muchísima estimulación previa, tanto física como psicológica y la muchacha disfrutó desde que entró hasta que salió sin sentir el más mínimo dolor.
    ¿Es realmente posible tener una primera vez anal sin dolor? Sí, sí lo es y aquí te daremos tips para que la penetración anal no sea para nada traumática.
1. No insistas en meterlo de buenas a primeras, si el músculo no está relajado no va a entrar, y si te pasas de bestia y lo metes igual vas a reventar a la pobre muchacha o al pobre muchachO (siiiiii “O”, ¿y por qué no?) y olvídate del ano por los menos por un buen tiempo. Recuerda que el placer no es sinónimo de penetración.

2. Estimula el área anal mientras que estimulas otras partes, la sensación de que te toquen el ano y más nada puede ser un poco extraña y se puede asociar con ganas de ir al baño; pero si estimulas a su vez la vagina, la besas, le chupas los senos, etc. ella relacionará esta nueva sensación con las otras que ya conoce y la aceptará como placentera. Pocas personas se acuerdan en este momento de que el cerebro es el que manda las órdenes al resto del cuerpo, por lo tanto si halagas a la persona y compartes con ella cuanto estás disfrutando el momento, seguramente el mismo pondrá menos trabas para lo que está por venir.

3. Preparación previa, si por fin decidieron que sí, entonces tomen todas la precauciones necesarias: que la chica o el chico que va a ser penetrado vaya al baño y esté limpio por dentro (encontrar sorpresas no es nada agradable) y en caso de no poder, recurrir a un enema anal. No lo hagan justo antes del acto para evitar irritaciones y procuren no comer durante las horas previas al encuentro.

4. Mucha estimulación, mientras más tiempo tengas para dedicarle al acto mejor, si estás apurado mejor que ni lo intentes. Ambos tienen que estar de acuerdo con lo que van a hacer. Sóbalo, bésalo y sobretodo LUBRÍCALO. Empieza con un dedo, escucha cómo reacciona tu pareja, cuando se acostumbre a la sensación incluye otro. Tiene que haber mucha comunicación. Intenta introducir sólo la cabeza y sácalo, luego la cabeza y un poquito más. NO INTENTES METERLO TODO EN EL PRIMER INTENTO.

5. Regla de oro, lo que sea que haya sido introducido en el Nº 2 no puede ir al Nº 1. Los restos fecales producen infecciones vaginales serias. Si quieres regresar a la vagina cambia de preservativo y usa la otra mano en caso de no poder lavartelas en seguida. De igual forma, pudieras usar toallitas húmedas para limpiarte las manos, pero no hay nada mejor que el agua y el jabón. La salud sexual de tu pareja debe interesarte, si él o ella tiene infecciones probablemente te las transmitirá.
    Chic@s el sexo anal no es soplar y hacer botella. Recuerden siempre su pote de lubricante, ni la saliva, ni la vaselina, ni la crema de manos serán mejores para lubricar. Y si eres chico, no limites tu curiosidad. No porque te introduzcas algo por detrás vas a cambiar tus preferencias sexuales. Si es placentero para ella, para ti de seguro también lo será y así sabrás qué es lo que ella siente al momento de penetrarla porque ya tú lo has experimentado. El que tú estés dispuesto hará que ella acceda con más facilidad.

La Girl-a

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